Me alegraré por aquellos y aquellas que esta noche tendrán motivos para celebrar; Me alegraré por los niños y niñas que esta noche recibirán no sólo amor sino además un presente; Me alegraré por los creyentes que sí practican lo que predican; Me alegraré por los que sin necesidad de dioses ni supersticiones alaban la existencia humana; Me alegraré por las mesas y las copas bien servidas; Me alegraré de sobremanera por los abrazos y buenos deseos que con honestidad se dan y se reciben.
Pero no podré evitar la tristeza de todo aquello que pudiendo ser bueno ha sido desvirtuado por el egoísmo, la avaricia, la prepotencia, el abuso, la indiferencia, la calumnia, la incoherencia, la discriminación y la violencia que domina al mundo y que muchos con quienes compartimos ámbitos no han podido superar de sus mediocres existencias cotidianas. Muchas veces he reconocido fuera de mí y dentro de mí aquello que me acerca al sufrimiento y genera violencia, pero a través del esfuerzo diario por mantener la coherencia en el "tratar a los demás como quiero ser tratado" logro superar la contradicción.
Me parece tan ingenuo y absurdo esperar 364 días para que la humanidad se de cuenta que la Paz y al Amor son importantes... me parece tan cínico celebrar una noche el nacimiento de un niño cuando el resto de los dias y noches del año se mata o se mueren niños por todo el planeta. Es tan extraño ver vitrinas adornadas con nieve falsa, renos falsos, árboles de plástico, luces de neón y cajas de regalo vacías que sólo puedo pensar que esta Nochebuena es también falsa y plástica, ideada estratégicamente para el consumo desmedido y la alienación social de cientos de miles. Sin embargo, por breves instantes, la sonrisa y la mirada inquieta de un niño o una niña me recuerdan que algo queda en la naturaleza humana viable de rescatar.
Aun creo en la humanidad, y como dije al comienzo, me alegraré por muchas cosas pero también me entristecerán otras. Mi deseo de Nochebuena es que cada año sea más aquello por que alegrarse y menos lo que genera tristeza. Sólo eso pido. Y la petición no la hago a un Ser Superior, cuya existencia considero algo no seguro. sino que la hago hacia mi mismo, hacia lo sagrado que hay dentro de mí para aumentar el esfuerzo por trabajar y luchar por ese deseo. Y extiendo mi deseo a ustedes, para que la Paz, la Fuerza y la Alegría sean sus motores hacia un mundo cada vez mejor.
Felices fiestas amados amigos y amigas.
Malkiano
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