martes, abril 14, 2009

QUE TE HICIERON HERMANO

Se ha creado deliberadamente un miedo colectivo y el ciudadano del siglo 21 vive enclaustrado en sus temores. Tiene terror a los espejos que lo muestran, saben que la modernidad hizo que la ley renunciara a la justicia y abdicara en favor del poder.

La desconfianza en las personas se apoya, fomenta y cultiva, ese es uno de los modos de mantener en sus celdas de indiferencia y falta de compromiso colectivo, a las grandes mayorías.

La ciudad moderna debe tener muchas cámaras de vigilancia, policías en todas partes y casas blindadas para que los de adentro no salgan y los de afuera no entren... sólo la televisión, las emisoras de radio y los diarios, todos de ellos; la tendencia viene creciendo junto con el " neo-modelito" de estos últimos 30 años.

Los criterios "preventivos" con los que se vigilan países, culturas y personas, nos van dando la base para entender que lo que viene, si no lo detiene la gente, tiene mucho más que ver con formas modernas de cautiverio que con el desarrollo de la libertad.

Es necesario alimentar el temor, por ello sus comunicadores dan cobertura preferencial al tema de la "delincuencia" , a la farándula que distrae y al deporte que recrea.

Chile, el país de referencia del "neo-modelito" , tiene una población penal en crecimiento, más de 40 mil presos permiten justificar el miedo y esconder la verdad, esa que dice que tenemos un problema social y no un problema policial.

"Nuestra" población penal, tiene una cifra cercana al 70% de presos viene de hogares con un ingreso familiar inferior a 200 mil pesos. Ellos se encuentran detenidos; condenados a reclusión; remisión condicional de la pena; libertad vigilada y reclusión nocturna.

La primera ley que no cumplieron con la complicidad de todos fue la de la "enseñanza obligatoria" , casi la mitad tiene estudios básicos incompletos, sólo un 10% tiene enseñanza media completa y apenas un 2% tiene estudios superiores.

La cárcel es adictiva, el 70 % reincide, del mismo modo que lo hace con respecto al "neo-modelo" ; lo critica, lo denuncia, pero vuelve a elegirlo; vuelve al hacinamiento, a dormir bajo las reglas de " no ver, no escuchar, no decir", se reproduce el mismo código de silencio que deja en cautiverio publico al alma y en cautiverio privado a la liberdad de movimiento.

Es adictiva y produce seres que temen a su libertad y terminan aferrados a sus barrotes; prefieren ser dominados que liberados.

Son producto de la "mala educación de los medios" que cuidan su sintonía con quienes los financian y por ello cumplen también con la norma preventiva de "no ver, no escuchar, no decir".

Viene un ruido subterráneo, liberador, que se siente en nuestros países y que es capaz de reciclar sus miserias, reconstruirse; sabiendo que la norma imperial preventiva no es justa y que a los que caen por causas sociales o policiales, se les da la mano y se les pregunta fraternalmente. .. hasta que alguna victoria nos alcance... y sea posible vivir sin temores, sin cárceles, en libertad plena: ¿Hermano, qué te hicieron?

Escrito original de Samuel Jiménez Moraga

No hay comentarios.: