LA NOCHE DE LAS
SONRISAS FRIAS
Titiriteros versus Cantores
Lo que parecía ser una velada entretenida, diversa y enriquecedora terminó siendo un descalabro de malas caras y actitudes poco atinadas. Y estoy siendo muy recatado al escribir esta crónica. Me he tomado bastante tiempo antes de hacerla para digerir cada segundo vivido esa noche y para que no tenga demasiado subjetivismo, sólo el estrictamente necesario. En fin, la batalla comenzó mas o menos así...
Era Sábado, Febrero recién comenzaba su corta pasada y el verano estaba dejando su huella ardiente en el aire de la ciudad.
En el sector de Consumópolis, cerca del prado de Lavandas, Ariadna y Sonja agasajaban a sus príncipes, aunque uno de ellos llevó bajo su brazo una propia y nueva odalisca que robaba de vez en cuando y de cuando en vez un ósculo de sus labios. Los principes se turnaban en el Laud e interpretaban a las anfitrionas las canciones y melodías que frecuentemente emocionan sus femeninos corazones, y el mosto iba de vaso en vaso y de boca en boca subiendo los colores de las mejillas y exacerbando los ánimos de los contertulios.
En otro lugar de Consumópolis, cerca del río Olvidado, donde habitan los plebeyos, se reunían juglares venidos de lejanas tierras. Eran guiñoleros llegados desde el Puerto del Reyno, otros de la Ciudad Jardín, y todos ellos compartían infusiones de cebada y caña de azúcar en casa de un guiñolero local, anfitrión de sus colegas y conocedor de las andanzas de cada cual.
En ambas moradas la alegría era sana y compartida. Entonces, desde la casa en el prado de lavandas se asomó la idea de invitar a los guiñoleros, entusiasmadas las féminas presentes, comenzó un intercambio de llamados y convocatorias hacia la casa del río Olvidado. Los guiñoleros, parranderos por siempre y libres de ataduras no dudaron en atender al llamado de las damiselas, y tomando ánimos desde el fondo de las copas izaron velas hacia la morada de Ariadna, en el prado de lavandas, donde estaba incluso la consorte del guiñolero anfitrion, lo que daba aún más señales de llegar a espacios comunes.
Y mientras el trovador mayor cantaba, con su histriónica y profunda voz, llegaron los guiñoleros. Y se produjo una rebanada de aire que pareció verse en el salón principal. Los trovadores, que hasta ese momento eran príncipescos floreros de mesa en la casa real, vieron con asombro como sus seguidoras saltaban de los asientos para ir a recibir a los guiñoleros, que no está demás decir que eran jóvenes mozalbetes de pachorra desbordante, y producida la entrada bullada y desequilibrante comenzó el reaccionar de los trovadores. Uno de ellos, el que se proclama Adalid de los Aldeanos y Defensor de los Comunes inició una andanada de epítetos banales en directa alusión a los guñoleros, queriendo poner sobre ellos un estigma de inconsecuencia e ignorancia, sin saber que estaba haciendo lo contrario, ya que estos mozalbetes trabajan dia a dia en las calles junto a los aldeanos, y conocen sus dolores actuales y les llevan alegría y enseñanza, no se dedican a rasgar vestiduras y a lamentarse de los dolores pasados al calor de vinos caros y mujeres aduladoras.
Uno de los juglares desafío a un trovador, y lo hizo con la irreverencia y el desparpajo de un David frente a un Goliat, y con versos desconexos e incoherentes, con desvergonzada e intencional ironía sacó de sus casillas al encasillado Trovador, y las damas se arrimaban a los mozalbetes, y reian con ellos y no adulaban ni consentian a los trovadores, entonces no pudo más el ego herido, y entonces, el trovador del hablar tembloroso quizo aclarar el panorama, intentó marcar territorio, insinuó que allí ellos eran los principales, pero antes que su discurso comenzara los guiñoleros que de lesos no tienen un penique, se levantaron y con la amabilidad de los juglares de mundo, agradecieron a las damas su invitación y sin hacer caso del agravio, sin tomar el guante arrojado, salieron alegres de la casa del prado de lavandas.
Y tras de ellos también salieron dos de las damas presentes, la consorte del juglar de Consumópolis: Hanna Havana, y la Condesa Diente Lácteo: Sirena Jarra.
En la morada quedó Ariadna y Sonja, con el corazón dolido por el acontecimiento y con la rabia a flor de colmillos por haber perdido la oportunidad de compartir una velada con gente nueva y salir de la rutina perenne de los mismos de siempre. Incluso la reciente conquista del Trovador de las Décimas Brillantes quedó con la charla a medio terminar y debió volver a los brazos de su amado cantor.
No se si la historia tuvo un final feliz, sólo se que mientras en la casa del prado de lavandas quedo la confusión, por las calles del lado sur de consumópolis un grupo de guiñoleros caminaba riendo y alegrando la noche con sus juglarezcas piruetas y sus desenfadadas risas.
Febrero está llegando a su final, el verano ya no quema como antes, ha caido agua sobre Consumópolis pero aún habrán de pasar nuchas lunas antes que se olvide que una noche de estío Titiriteros y Cantores se regalaron sonrisas frías.
Colorín colorado, creo que esto no ha terminado.......
6 comentarios:
Por favoor! Mientras aquí yo medito y medito en el reino de la frontera suceden y suden cosas, ya llegaré y me cuentan todo!.
EL LADO CUERDO DEL CUENTO:
Lo cierto es que este Larry Malkiano se está yendo al chancho y su imaginación y va mas allá que la imaginación misma.
Sin embargo ... es legítimo, cuando la noche traspone lo racional....
Los guiñoleros llegaron "empedo", no llevaban "ni una pilsen" y tenían menos cerebro que un zapato.,.
Como es lógico, los cantores profundos, se vieron invadidos por una turba de fatuidad a la que no estan acostumbrados ya que el nivel de la tertulia no admitía "agentes externos" por muy príncipes que se creyeran.
La vanidad "jamás" podrá traspasar la poesía... al fin y al cabo los que quedamos somos nosotros, lo demás...comparsa ........ seguiremos mandando , por los siglos de los siglos........"imen"
MALKIANO TENGA CUIDADO
CON LO QUE VAYA A ESCRIBIR
SI NO SE SABE MEDIR
PUEDE SALIR TRASQUILADO.
NO SE ME SUBA AL TEJADO
QUE SE LE PUEDE QUEBRAR
SUS YAYAS HA DE GUARDAR
CON TANTO TITIRITEO,
DE TANTO MOVER LOS DEDOS
"ALGO TENDRÁ QUE OCULTAR".
LA QUE TE JEDI
DEL OTRO LADO DEL CUENTO:
Sr. Anónimo es fácil intentar esconderse bajo esta "palabrita" poco transparente, así cualquiera puede ser opinólogo y hacer comentarios descalificativos y aprobiosos de las aptitudes e ineptitudes de los demás.
Me parece contradictorio por decirlo suave que Usted diga "la vanidad jamás podrá traspasar la poesía"...su discurso arrogante y dictatorial, carente de toda sensibilidad que no otorga en ningún instante el beneficio de la duda para intentar a lo menos darse la oportunidad de conocer a otros seres humanos que como Usted creen el la poesía de vivir y de convivir en la tolerarcia y el respeto, bellas palabras, las que supuestamente los artistas como Usted deberían tener naturalmente internalizadas. Ud. habla de "cantores profundos" ¿Cuál es su profundidad si los demás no están a su altura?, si el resto es comparsa, ¿acaso no es la comparsa la que le otorga vida al carnaval?
Los reyes solos en su oscuro laberinto interior solo pueden embestirse de su fátua vanidad,sin aplausos,sin plebeyos.los reyes solos componen para si mismos, y lamentablemente muchos como Usted por lo siglos de los siglos, sólo por un "IMEN"
Que le parece si firmo como "ANONIMO"
YO DE NUEVO
POR LO MENOS TODA ESTA POLEMICA, A PARTIR DE UNA RIDÍCULA HISTORIA MALKIANA, SIRVE PARA QUE ALGUNOS Y ALGUNAS DESARROLLEN UN POCO MAS EL PENSAMIENTO, SE CAPACITEN, Y SE ESFUERCEN POR SUBIR EL NIVEL INTELECTUAL.
que feo y que cuático, bueno se sabe que los que hacen muñecos siempre son cocios y volaos, mirando los blogs encuentré este cuático, sigo buscando algo mejor
No es tan penca tu blogger, malkiano,
que si fuera así
no existirían tantos giles
dandote una mano.
igual de tu cabeza salen buenas ideas, y si la envidia fuera tiña unos cuantos ya la tuvieran.
La cultura es para todos, que lo sepan estos pseudos, igual nos vamos a entrar enalgunos recovecos, y más vale nos entendamos, que la unión hace la fuerza.
Publicar un comentario